Regulación del apetito mediante la escritura
Llegan las fiestas navideñas, multitud de compromisos, exquisiteces a todas horas y por todas partes… y si uno no tiene un poco de control, se llega al final de estas fiestas, pasados Reyes, no sólo con unos cuantos kilos de más, sino con todo el trabajo extra que hemos dado a nuestro cuerpo con la ingestión de tanto alimento, quimificación, filtrados, depuración, almacenamiento, circulación y un extenso etcétera.
¿Hay modo de poner freno a la ingestión excesiva o compulsiva de alimentos?
Dentro de las limitaciones que supone tratar un tema tan amplio en un sencillo artículo divulgativo, expondré las claves fundamentales que nos ofrece la grafoterapia para regular nuestro «instinto» alimentario, dejando a un lado la ansiedad y, de paso, entre otros muchos aspectos, evitar también las compras compulsivas.
El/la lector/a habitual ya sabrá que trataremos este tema desde el Sistema de Grafología Racional, de Vicente Lledó (1932-1993). Este Sistema ve, en la composición de las letras, la unión de doce únicos movimientos. Los llamados «trazos escriturales». (Ver FIGURAS 1 y 2)
FIGURA 1. Los doce movimientos.
FIGURA 2. Las letras se componen de trazos.
Antes de exponer el consejo grafoterapéutico, recordar varios aspectos que en otros artículos ya han sido tratados:
- La altura de la mesa debe ser aquélla que dicta el codo cuando mantenemos el brazo caído a lo largo del cuerpo y lo doblamos.
- El papel debe mantenerse ligeramente inclinado, mientras mantenemos las líneas imaginarias que unen nuestras sienes y nuestros hombros en paralelo al borde de la mesa (Ver FIGURA 3)
- Entre los perfiles del dorso de la mano y el dorso del antebrazo se ha de formar un ángulo aproximado de 155 grados. Todo lo que sea exceder o disminuir este ángulo nos impediría hacer correctamente los trazos y, en este caso, el que nos ocupa, el encargado de adquirir todo lo que necesitamos en la vida, entre otras cosas, el alimento.
- Grafoterapeuticamente sólo es recomendable considerar estas recomendaciones si se emplea la mano derecha. Si usted escribe con la mano izquierda requeriría de otras especificaciones.
- Cada vez que en el trazado de las letras se produce un cambio brusco de dirección, es decir, un «pico», obligatoriamente nos tendremos que detener un instante. Sin embargo no deberemos hacerlo en ningún instante mientras estamos en la trayectoria de una curva.
FIGURA 3. Posición frente a la mesa. Inclinación de papel.
El trazo del que obligatoriamente hemos de hablar es el llamado Sube/Centrado.
La FIGURA 4 muestra las letras donde debe aparecer:
FIGURA 4
(Las letras h, k, r y w pueden hacerse de otras maneras que, en esta ocasión, no podemos tratar. Pero si usted tiende a hacer una h, por ejemplo, con un «pico» por arriba, preste atención a las instrucciones que en este artículo se darán)
Este trazo debe ser corto: obsérvese que la a no se llega a cerrar; ni la g, ni la q. En la u, el segundo movimiento ascendente es más corto que el primero. En la w o y, este movimiento no llega hasta donde estaría la pauta superior del renglón.
La FIGURA 5 nos muestra las «pautas» que tiene la escritura, es decir, las líneas imaginarias que nos permiten mantener un orden y proporciones adecuadas:
FIGURA 5
Las letras con prolongación hacia arriba (la d, los modelos de h y k planteados, así como la t) no deben sobrepasar, y mejor aún, no deben «tocar» la pauta superior correspondiente.
Si en la escritura se dan dos ocasiones muy próximas o seguidas en las que deban aparecer estos trazos, el segundo de ellos será siempre más corto que el primero, lo mismo que ocurre con la u.
(Obsérvese en el ejemplo de la palabra dátil —el acento, para abajo— que la subida de la i es más corta que la de la a, y que la subida de la t es más corta que la de la d)
Otra de las características de este movimiento es que su tramo final sea bien recto, es decir, en perpendicular a nuestra línea de hombros y sienes.
A continuación se muestran algunos ejemplos: correcto (FIGURA 6-A) e incorrectos (FIGURAS 6-B y 6-C) del tramo final de esta subida:
FIGURA 6-A FIGURA 6-B FIGURA 6-C
Además, este trazo debe hacerse de grueso a fino, es decir, que a medida que recorremos su trayectoria vamos aligerando presión (FIGURA 7-A) y no al revés (FIGURA 7-B)
FIGURA 7-A FIGURA 7-B
Y desde luego, este trazo no se puede hacer en otros lugares o letras. Sirvan como ejemplos los señalados en esta FIGURA 8:
FIGURA 8
Ya que se debió hacer un movimiento ascendente y curvo hacia la izquierda:
FIGURA 9
Terapia Natural No Convencional
Yo también confío en que este lugar web sirva a mucha gente a mejorarse a sí misma.
Vicente Lledó cumplió su papel. Nos legó una ‘ciencia nueva’. Yo hago el mío: legar ‘mi ciencia’ como consecuencia de seguir en el camino que él marcó. Otros vendrán, y aportarán también sus investigaciones y peculiaridades personales… y, entre todos, iremos tejiendo una vía cada vez más precisa y sencilla de acceder a ‘nuestra médula emocional’ que, en definitiva es la primera que falla cuando nuestro cuerpo o nuestra mente dejan de funcionar adecuadamente.
Me encanta la formalidad y seriedad con que abordas el tema!!!
No se porque no aparecen las figuras, sólo el nombre de ellas!!! Me parece algo realmente importante y serio el tema y debido a su importancia me encantaría poder tener las figuras como referencia para la buena realización del ejercicio no valla a resultar contraproducente hacerlo mal!!!
Bendiciones siempre!!
Jessy